domingo, 4 de diciembre de 2016
Para mañana quiero...
Para mañana quiero...
un amigo y un camino para andar por el,
Para mañana quiero
Un recuerdo y un anhelo para compensarme
Para mañana quiero ser feliz para olvidar la tristeza de hoy,
Para mañana olvidare todos los días pasados y con ellos mis errores,
Para mañana...te hablare...para invitarte a caminar, y ofreserte el sol que yo implore!
Por Gloria Garcia. 1995
miércoles, 9 de noviembre de 2011
Improvisando La LLorona!!
El Maestro Santiago y Yo, Improvisando la llorona,
en Aztlan Center para Rincon De Cuentos.
Nov- 4- 2011
sábado, 18 de junio de 2011
martes, 22 de marzo de 2011
En Lory Student Center el 16 de septiembre 2010, despues de el cantar “Todo cambia” Celebrando “el Grito”
Jimena Peña, Irene Romsa, Yo la Adelita, y Ludy Rueda.
El Camion
El camión pasaba lleno y vaciando las paradas en punto a la hora.
Los perros flacos no podían resistirse y a ladridos de molestia despedían a sus dueños.
Yo en medio de ellos observaba marcharse a mi padre.
- Papa,¡ compreme la muñeca por favor!-
- La próxima quincena chamaca.-
Entonces yo, que no entendía de tiempo, ni de horarios tenia paciencia y esperaba.
Solo lo miraba que se iba, llevandose mi ilusión en el morral de su herramienta y le decía;
-Adios papa, ¡que le valla bien!-
-Adios chamaca-
Me decia mi padre, mientras se buscaba un espacio en la parte trasera del camión puntual, que aprisa vaciaba las paradas y se marchaba mientras los perros ladraban.
Por Gloria Garcia.
Los perros flacos no podían resistirse y a ladridos de molestia despedían a sus dueños.
Yo en medio de ellos observaba marcharse a mi padre.
- Papa,¡ compreme la muñeca por favor!-
- La próxima quincena chamaca.-
Entonces yo, que no entendía de tiempo, ni de horarios tenia paciencia y esperaba.
Solo lo miraba que se iba, llevandose mi ilusión en el morral de su herramienta y le decía;
-Adios papa, ¡que le valla bien!-
-Adios chamaca-
Me decia mi padre, mientras se buscaba un espacio en la parte trasera del camión puntual, que aprisa vaciaba las paradas y se marchaba mientras los perros ladraban.
Por Gloria Garcia.
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